24 de marzo de 2009

Es lindo querer a una persona, pero a veces e mejor decir adiós.
Lo lindo empieza cuando los dos sienten un mismo palpitar; cuando lo que sientes empiezas a escribirlo en todas partes: en tu cuaderno, en la pared, en la ventana, hasta en tus manos. Tanto así que no quieres separarte de él, y quieres gritar lo mucho que lo quieres y asi entregarle con todo amor lo más preciado que tienes: tu corazón.
Y la vida se muestra para tí de otra manera. Pasas horas y horas viendolo y no te cansas, y para terminar lo lindo, la promesa del amor eterno.
Entonces algo pasa y las cosas van cambiando, se q u e b r ó el sentimiento; la distancia se empieza a sentir. Lo más triste, extrañarlo con dolor y no puedes explicarte qué fue lo que sucedió. Entonces, tu consuelo y compañeras son las lágrimas. Hay muchas dudas en tí... Por qué las cosas terminaron así? Porque si querías tanto a esa persona, cómo se escapo de tus manos su amor?
Llega el momento de la separación; es difícil, pero a veces es lo mejor aunque sigas queriendo a esa persona, porque sabes que no podrías compartirlo con nadie. Pero tienes que comprender que ya todo terminó; y que el pasado es pasado... Y aunque los recuerdos esten ahí, sólo son recuerdos. Quizás todo fue una mentira.
Es increíble cómo alguien puede romper tu corazón, y sin embargo sigues amandolo con cada uno de los pedacitos. Por más duro que sea, es la realidad, y tienes que saber decir adiós.